Nadie articula el apocalipsis real al que se enfrenta la humanidad como Cattle Decapitation en su nuevo y aterrador álbum “Terrasite”

Los monstruos del death metal de San Diego, Cattle Decapitation, a través de Metal Blade Records. Editan su décimo trabajo discográfico “Terrasite”, esta banda se caracteriza por su sonido intenso y su compromiso con el veganismo y la filosofía straight edge. El adjetivo brutal se queda corto para definir la máquina de furia que es esta banda que además experimenta mucho con el sonido, unas cuerdas muy complejas y una batería que siente como los ángeles lanzando rayos durante el apocalipsis caracterizan el sonido de Cattle Decapitation que en este álbum decidió dar un giro de 18oº. Según la propia banda, en esta producción estudia la la luz, pero no la luz interior de nuestro ser, sino la luz que brilla durante una explosión atómica. La luz que enceguece y que nos muestra nuestra cara más aterradora, y a inevitable destrucción del planeta, nuestro instinto depredador pero también la salud mental y el miedo que se esconde en nuestro ser inspiran las letras de este álbum.

“Terrasite” contiene mucho de lo que esperado de los de San Diego : death metal temático con mucha de melodía, slam y un remanente de grind, unidos por la entrega vocal característica de Travis Ryan y el comentario social incisivo. Al mismo tiempo, “Terrasite” elige un enfoque un poco más matizado para el tema elegido, brindando el mismo nivel de brutalidad, lirismo exagerado y maestría musical entusiasta mientras lleva su visión un paso más allá. El arte del disco está a cargo de un viejo colaborador y magnífico artista Wes Benscoter quien ha trabajado con bandas como Kreator, Hypocrisy y Vader. “Terrasite” es el sonido y la maduración de Cattle Decapitation, después de haber estado creando música activamente durante veinticinco años, su experimentación continua y su negativa a estancarse en un estilo singular es impresionante y recomendable. Si bien aún conservan su piedra angular de gran intensidad en temas líricos y misantrópicos, logran crear experiencias musicales extremas llenas de emoción y sensibilidades progresivas. Desde el comienzo de la apertura del álbum en “Terrasitic Adaption”, la banda deja en claro que los elementos temáticos más amplios del concepto del disco están entretejidos a lo largo de la composición. Las muestras atmosféricas de percusión se mezclan con gritos inhumanos como si este fuera el momento de la aparición de “Terrasite” (es una palabra conceptualizada por el vocalista, derivada del latín y el griego para significar ‘devorador de tierra’ como metáfora del papel de la humanidad en la destrucción del planeta), el segundo sencillo “Scourge of the Offspring'”donde los instrumentos suenan como ejércitos de insectos corriendo mientras la letra compara a la humanidad con un enjambre de langostas, o la melodía de guitarra principal en “The Storm Upstairs” casi emulando el sonido de una sirena de alerta de tormenta antes de que un instrumental despiadado se active como si la tormenta misma hubiera llegado. Este disco nos encontramos con el duelo “Just Another Body”, una epopeya de diez minutos muy emotiva. Escrita después del fallecimiento de Gabe Serbian, miembro fundador de Cattle Decapitation y en la que participa Trevor Strnad , líder de The Black Dahlia Murder, una nube oscura impregna la canción. Con un piano sintetizado y cuerdas en todo el paisaje sonoro, en su mayor parte se mantiene como una canción de ritmo medio altamente emotiva, más pesada en el sentido de una atmósfera emocional en lugar de intensidad musical, que se teje entre momentos más deliberados y emotivos extendidos para un final increíblemente oscuro y conmovedor para el álbum.

El ser humano es capaz de muchas cosas, una que otra bella, pero la mayoría de estas son horribles. La maldad parece algo innato de nuestra especie que daña, destruye y acaba todo lo que toca. Esta es la materia prima de “Terrasit”, el décimo y apocalíptico álbum de la banda de San Diego California, los bestiales Cattle Decapitation y despliega las suficientes virtudes para volver a enganchar a sus fans.

por Simón F Carrillo