Por Simón F. Carrillo

 

 

Después de su pausa inmediatamente después de su aparición en un show local en Toronto en 2013, la historia de Kittie quedó inconclusa. Su futuro era incierto después de que se cerrara el capítulo de su sexto álbum “I’ve Failed You” (2011). Los problemas financieros relacionados con las giras y el menguante interés público en ese momento hicieron que la continuación fuera insondable. Para aquellos dentro y alrededor de la escena nu-metal del cambio de milenio, Kittie les resultará muy familiar. Formadas en Ontario, Canadá, por las hermanas Morgan y Mercedes Lander en 1996, irrumpieron en el Reino Unido en 1999 con el lanzamiento de su álbum debut “Spit” e inmediatamente se afianzaron. Por un tiempo, pareció que cualquier gira que pasara por la ciudad contaba con Kittie como apoyo, una táctica de gira que ayudó a establecer la banda junto con su segundo álbum “Oracle” en 2001. Considerada parte del movimiento nu-metal a finales de los noventa, Kittie comenzó a evolucionar hacia una entidad más oscura. Justo cuando estaban avanzando, parecieron desvanecerse en el olvido, y muchos supusieron que su silencio era una pausa permanente. Incluso tuvieron que lidiar con una muerte (la bajista Trish Doan murió con solo 31 años). Y al final llegaron incluso al punto en que tuvieron que apretar musicalmente el freno de mano. Pero no fue por falta de voluntad o falta de músicos, no, fue una razón muy simple: no ganaban lo suficiente para pagar las cuentas, a pesar de que se trabajó duro. Esto se rompió brevemente en 2017 con un espectáculo único en casa y luego, al año siguiente, con un documental, que brindó un rayo de esperanza de que regresarían. Ciertamente lo han cumplido.

 

Sin embargo, las fuerzas de la naturaleza hicieron que su fin no se concretara. El 2022 abrió las puertas a la posibilidad. Recibieron invitaciones para actuar en festivales como When We Were Young, firmaron con el sello Sumerian Records y el interés del público se reavivó a medida que las primeras canciones de su discografía ganaron popularidad en TikTok. Además, el uso de estas canciones permitió a los fans mayores recordar. En última instancia, estos eventos dieron origen a la maldad candente que está de vuelta. Con tantas oportunidades acumulándose, pasar nueve meses en un estudio finalmente se convirtió en una opción viable. Kittie ha hecho un regreso impresionante. La banda demuestra su experiencia en la escena del metal. Si buscas metal de músicos poderosos, vale la pena probar “Fire”. Crear algo más allá de la mera nostalgia requiere un esfuerzo tremendo y merece elogios. A través de su regreso, han demostrado que son más que una simple banda de metal compuesta por mujeres. “Fire” establece que son una fuerza mucho mayor.

 

El arte y diseño del álbum estuvo a cargo del artista Eddie Kepner. El álbum comienza con la canción que da título al álbum, “Fire”, que contiene esa ola de nostalgia, pero junto a ella una madurez musical que se entrega con gran precisión, creando un gran telón de fondo para el resto del lanzamiento. Mientras el bajo y los riffs dominan el acertadamente llamado “I Still Wear This Crown”, la espera ha valido la pena. Sin mostrar signos de desaceleración, “Falter” tiene algunos armónicos muy bien colocados, lo que la convierte en una de las piezas himnos del álbum. Coquetea con la vibra nu-metal de Kittie (y estilísticamente recuerda al clásico “Soma” de los franceses Eths de 2004) sin inclinarse demasiado hacia ella. Luego se complementa con uno de los temas más duros, “Vultures”, con algunos paisajes sonoros particularmente notables. “One Foot in the Grave” seguramente será un favorito del festival con sus elementos bien ubicados, mientras que “Are You Entertained” absorbe la atmósfera como una esponja, aunque sea una esponja con algunos trozos puntiagudos. “We Are Shadows” es una canción basada en la voz, que coloca a Mercedes al frente tanto como a Morgan. Su forma de tocar la batería siempre ha tenido un estilo único, y su trabajo en el bombo siempre fue más interesante que el enfoque de “poner contrabajo en todas partes” que ha sido común durante décadas. A pesar de ser una baterista claramente de metal, es una de mis bateristas favoritas en el género. El álbum concluye con la presencia dominante de “Grime” y termina con lo que fue el primer sencillo del álbum, “Eyes Wide Open”, que es un gran cierre ya que inmediatamente deja al oyente con ganas de más.

 

Hay algo absolutamente salvaje en este nuevo álbum de Kittie. No es difícil entender por qué Kittie regresó: claramente les quedaba tanto en el tanque y tanto para dar, que regresaron después de 11 años y lanzaron un álbum que contenía tanto groove, tantos riffs, tanta angustia y tantos momentos agradables que es difícil creer que hayan podido tomarse una pausa tan larga. Este álbum se siente tan natural, como si hubieran estado trabajando toda su carrera para lograr este disco, sin absolutamente ningún signo de óxido o falta de inspiración. Kittie, con el paso del tiempo, ha madurado tanto en su sonido como en la manera de hacer nueva música, y sigue siendo una banda tan increíble como en su juventud.